ESCAPADA A INNSBRUCK desde 743€

Vuelo desde la ciudad de origen a Innsbruck. Llegada y traslado al hotel. Bienvenidos a esta encantadora ciudad, perfecta para una escapada “alpino - urbana”, ofreciendo una mezcla irresistible de relax, desafío, ciudad y montañas. Situada en el corazón de los Alpes austriacos, es conocida por su impresionante belleza natural, su rica historia y su vibrante cultura. Fundada en el siglo XII, Innsbruck ha sido un importante centro comercial y cultural a lo largo de los siglos, y hoy en día es un destino turístico popular tanto para los amantes de la naturaleza como para los aficionados a la historia. La ciudad se encuentra a orillas del río Inn, que le da su nombre, y está rodeada de majestuosas montañas que ofrecen un sinfín de oportunidades para practicar deportes al aire libre. Desde el esquí en invierno hasta el senderismo y el ciclismo en verano, Innsbruck es un paraíso para los entusiastas de las actividades al aire libre. Las estaciones de esquí cercanas, como Nordkette y Stubai, atraen a esquiadores de todo el mundo, mientras que los senderos de montaña ofrecen vistas panorámicas que quitan el aliento. Tiempo libre para recorrer sus calles y admirar su rica arquitectura que abarca desde edificios medievales hasta estructuras modernas. Primera toma de contacto con la gastronomía local. Innsbruck ofrece una gastronomía deliciosa que combina influencias tirolesas y austriacas. Podrás saborear platos tradicionales como el “Tiroler Gröstl”, un sabroso salteado de carne de res, patatas y cebolla, o el “Kaiserschmarrn”, un postre ligero y esponjoso que se sirve con compota de frutas. Además, la ciudad cuenta con una variedad de restaurantes que van desde acogedoras tabernas hasta elegantes locales gourmet. No te olvides de probar la cerveza local y, si os gusta el vino, la región también produce algunos excelentes. Si lo deseas, puedes comprar una tarjeta de transporte, con descuentos en Museos, en la web https://www.innsbruck.info/es/visita-turistica/innsbruck-card.html. Alojamiento.

Estancia en el hotel y régimen elegido. Tiempo libre para recorrer la ciudad. Un buen punto de partida es el casco antiguo, donde la arquitectura medieval se mezcla con la modernidad. Uno de los lugares más emblemáticos es el Tejado de Oro (Goldenes Dachl), una estructura cubierta de tejas de cobre doradas. Hace más de 500 años, el actual casco antiguo ya era un centro urbano con gran actividad. Cuando el emperador Maximiliano mandó cubrir el Tejadillo de Oro con 2.657 tejas de cobre doradas al fuego alrededor del año 1500, este mirador se convirtió en el palco real para presenciar torneos de caballeros. Este lugar no solo es un símbolo de la ciudad, sino que también alberga un pequeño museo que narra la historia de Innsbruck. Te encontrarás con la Plaza del Mercado (Marktplatz), donde se celebra un vibrante mercado local. Aquí podrás disfrutar de un ambiente animado, probar productos locales y, si tienes suerte, encontrar algún evento cultural o musical. La plaza está rodeada de edificios históricos que reflejan la rica herencia cultural de la ciudad. A pocos pasos de la plaza, encontrarás la Catedral de San Jacobo (Dom zu St. Jakob), una impresionante iglesia barroca que data del siglo XVIII. Su interior es impresionante, con frescos y un altar mayor espectacular. No olvides subir a la torre para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y las montañas circundantes. Otra visita obligada es el Palacio Imperial (Hofburg), antigua residencia de los emperadores austriacos. Este palacio combina estilos arquitectónicos de diferentes épocas y alberga una colección de arte y muebles históricos. Las salas de estado son particularmente impresionantes y les transportará a la época de esplendor de la monarquía austriaca. También puedes coger uno de los funiculares, una excelente manera de disfrutar de las impresionantes vistas de los Alpes austriacos. Uno de los más conocidos es el Nordkette, que lleva desde el centro de la ciudad hasta la cima de la montaña en poco tiempo. En solo 20 minutos, en Wattens, se encuentra el parque conocido como Los Mundos de Cristal Swarovski, que guarda a los visitantes para asombrarles con momentos únicos. Te sumergirás en un país de las maravillas lleno de fantasía: 18 cámaras mágicas de las maravillas, diseñadas por artistas y diseñadores internacionales que muestran el cristal en todas sus facetas. En la amplia zona al aire libre, la gran nube de cristales brilla con alrededor de 800.000 cristales, mientras el Carrusel en blanco y negro da vueltas. Cada una de las 18 cámaras de maravillas, diseñadas por artistas destacados, te adentrará en un mundo distinto, ofreciendo una experiencia única de creatividad con los cristales de Swarovski. Y, como no, los museos: El Museo de Arte Popular Tirolés, por ejemplo, ofrece una visión fascinante de la vida y las tradiciones de la región, mientras que el Museo de Bellas Artes presenta obras de artistas austriacos e internacionales.La vida cultural de Innsbruck también se manifiesta a través de sus festivales y eventos. La ciudad celebra numerosas festividades a lo largo del año, desde mercados navideños que llenan las calles de luces y aromas festivos, hasta conciertos y representaciones. Alojamiento.

Estancia en el hotel y régimen elegido. Día libre a disposición de los clientes para seguir descubriendo esta bella ciudad. Alojamiento.

Si dispones de tiempo, puedes realizar las últimas compras en La famosa Calle Maria-Theresien, corazón de la ciudad. Traslado al aeropuerto. Salida en vuelo regular con destino a la ciudad de origen.

Itinerario susceptible a cambios por motivos operativos.