Bélgica es un destino ideal para el puente de diciembre, ya que podrás disfrutar de sus encantadores mercadillos de Navidad, su rica gastronomía y su variada oferta cultural. Además, es un país pequeño y bien comunicado, por lo que podrás visitar varias ciudades en pocos días.

Algunas de las opciones que te recomiendo son:

Bruselas
 
 
  • Bruselas: La capital de Bélgica y de la Unión Europea te sorprenderá con su Grand Place, una de las plazas más bonitas de Europa, donde se instala un gran árbol de Navidad y un espectáculo de luces y sonido. También podrás ver el Manneken Pis, la estatua de un niño orinando que es el símbolo de la ciudad, el Atomium, una estructura metálica que representa un átomo ampliado, y el barrio de los cómics, donde encontrarás murales dedicados a personajes como Tintín o Astérix. Y no te olvides de probar los gofres, el chocolate y las patatas fritas, que son típicos de Bruselas
Amberes
 
 
  • Amberes: La segunda ciudad más grande de Bélgica es famosa por su puerto, su catedral gótica, su centro histórico y su ambiente cosmopolita. Amberes es también la capital mundial de los diamantes, y podrás visitar el Museo del Diamante, donde aprenderás sobre la historia y el comercio de estas piedras preciosas. Además, en Navidad, Amberes se llena de luces, música y puestos de artesanía y comida, que crean un ambiente mágico
Brujas
 
 
  • Brujas: Brujas es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, y parece sacada de un cuento de hadas. Podrás pasear por sus canales, sus calles empedradas y sus plazas, donde se ubican el campanario, la basílica de la Santa Sangre y el ayuntamiento. También podrás visitar el Museo del Chocolate, el Museo de la Cerveza y el Museo de la Patata Frita, que te mostrarán algunos de los productos más típicos de Bélgica. Y si quieres vivir una experiencia única, podrás patinar sobre hielo en la plaza del mercado, rodeado de casas de colores
Gante
 
 
  • Gante: Gante es otra de las joyas medievales de Bélgica, y tiene un encanto especial. Podrás admirar su impresionante castillo de los Condes de Flandes, su catedral, donde se encuentra el famoso retablo de la Adoración del Cordero Místico, su ayuntamiento, que combina varios estilos arquitectónicos, y su campanario, que ofrece una vista panorámica de la ciudad. Además, podrás disfrutar de su ambiente joven y animado, ya que es una ciudad universitaria, y de su gastronomía, que incluye platos como el waterzooi, el stoverij o el hutsepot